
Las propiedades medicinales de los barros del Mar Muerto
Volvemos al Mar Muerto, esta vez para tratarlo en su aspecto más comercial, el que lo reconoce como uno de los destinos más solicitados para el turismo de salud que posiciona a Israel como la tercera meta turística con más visitantes del mundo en este sector. Algo que no es en absoluto nuevo, pues a lo largo de la historia son muchos los pueblos que han descubierto en sus aguas una fuente de salud, comenzando por Aristóteles que escribió sobre las notables cualidades de estas aguas, a los nabateos descubrieron el gran valor de las arcillas asfálticas naturales que se producían constantemente en las aguas del Mar Muerto y que ellos recogían con redes para después venderlas a los egipcios que las usaban en el proceso de embalsamado de las momias.
O los judíos que se asentaron en las proximidades del mar muerto y utilizaron los minerales para crear la «Sal Sodomita» con la que preparaban el incienso sagrado para el templo. En la actualidad todo esto se traduce en instalaciones especializadas como los SPA y centros Wellness.
Propiedades químicas
En una época mucho más reciente los científicos se han interesado por el estudio de las propiedades de la zona, no sólo de las aguas sino también del clima y la influencia que éste ejerce sobre la composición del agua, que varía en sus niveles de concentración mineral según la estación del año en la que se encuentre. Las aguas del Mar Muerto contienen hasta 26 clases distintas de minerales que le aportan distintos beneficios: Bromo, tiene un efecto relajante del sistema nervioso; el Magnesio rejuvenece, actuando sobre las células de la piel; Cobre y Silicio favorecen la síntesis y producción del colágeno, melanina y queratina; Zinc y Brumuro hidrata, repara la piel, contrasta el acné y la dermatitis; el Cloro regula el exceso de grasa y calma la piel; el Sodio combate los radicales libres; el Flúor es un poderoso antiséptico; el Calcio previene las infecciones y purifica; el Potasio regula la trasferencia de nutrientes; Fósforo, Bicarbonato y Cromo regulan y mantienen el PH; los Sulfatos y el Silicio aportan elasticidad y aportan densidad a la piel; el Cobalto aporta vitamina B12; el Yodo elimina toxinas; Magnesio incrementa la producción de antioxidantes; Estroncio reduce la irritación sensorial; Azufre favorece la producción de queratina y el Vanadio favorece el metabolismo celular.
Terapias depurativas
Lógicamente, una buena combinación de todos estos elementos tiene como resultado un amplio abanico de terapias, tratamientos y cosméticos destinados a curar, mejorar o combatir un sinfín de dolencias:
Afecciones que limitan o dificultan las capacidades respiratorias como sucede en enfermedades como la fibrosis quística o en la rinosinusitis que encuentran alivio a sus problemas no solo a través de la irrigación nasal con las soluciones salinas del Mar Muerto, sino también por las condiciones climáticas de la zona que proporcionan una atmósfera más limpia de pólenes, alérgenos, así como de una radiación solar ultravioleta menor que en contraste con una presión atmosférica mayor hacen que estas personas mejoren.
Enfermedades cutáneas como la Psoriasis también pueden ser tratadas a través de la combinación de talasoterapia, helioterapia y climatoterapia que solo el Mar Muerto posee que calman, regulan y reparan contemporáneamente.
Incluso enfermedades del tipo degenerativo como es el caso de la osteoartritis que a causa del debilitamiento de los cartílagos que recubren las articulaciones provoca dolor e inflamación den manos, rodillas, caderas etc. encuentran en los barros del Mar Muerto un buen analgésico local.
Ubicación del Mar Muerto
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