
Actualizado el martes, 3 diciembre, 2019
La Iglesia de los pastores de Belén
El Campo de los Pastores, en la provincia de Belén, se sitúa sobre una colina este de la ciudad nos reserva un precioso santuario de especial interés que no podemos dejar de visitar en nuestro viaje por Tierra Santa, además de cuevas y otros restos de gran valor arqueológico que forman parte del mismo complejo y a continuación examinaremos.
Ubicación
A unos 3.5 km de Belén siguiendo la calle Milk Grotto en solo 13 minutos llegamos a la entrada del Campo de los Pastores, un recinto cercado con un amplio sendero que discurre por el parque de la colina entre árboles y flores que evocan claramente el lugar donde aquellos pastores del siglo I llevaban a sus ovejas a pacer.
Descripción
El sendero lleva directo a la cima de la colina donde nos espera una amplia plaza decorada con por La Fuente de los Pastores construida sobre una plataforma de forma hexagonal, con motivos alegóricos en conmemoración de los pastores y su rebaño, por lo que coronando la fuente tenemos la escultura del pastor y bajo sus pies motivos floreales como hojas de palma, cabezas del ganado, ovejas y patos en acto de beber.
Llegados a la Iglesia de los Pastores nos encontramos con un gracioso templo de planta decagonal rodeada por cuatro capillas y el ábside que aloja el altar, cubierto por una gran cúpula de hormigón y cristal que deja entrar iluminando el altar como lo hiciera la estrella guía que indicó el camino a los pastores. Sobre la puerta de entrada luce el ángel de la anunciación y sobre él, un singular campanario incorporado a la fachada por medio de tres arcos. El interior de la iglesia es de mármol en dos colores para enfatizar los espacios a lo que también contribuyen las columnas que sostienen la cubierta. Las capillas están adornadas con unos preciosos frescos que representan escenas de la anunciación a los pastores y de la llegada al nacimiento y la mesa del altar está sostenida por las esculturas de cuatro ángeles.
Elementos Interesantes
En los aledaños del santuario encontramos numerosas grutas, que fueron descubiertas gracias a las excavaciones llevadas a cabo por el Padre Virgil Corvo en 1951 en las que descubrió numerosas grutas excavadas en la roca calcárea en las que se remontaban a la época herodiana y romana como demuestran algunos utensilios encontrados. Hoy estas cuevas se han convertido es preciosas capillas en las que se celebra la eucaristía.
Las excavaciones arqueológicas también son un importante punto de interés turístico, pues en ellas se puede constatar como este lugar ha sido venerado a través de los siglos ya que las ruinas descubiertas pertenecen a antiguos templos cristianos como demuestran los grabados esculpidos en algunas de las rocas. Bajo estos templos se ha podido localizar los restos de una panadería que tenía una gran piedra de molino de basalto, un refectorio y una primitiva prensa de aceite, así como una cueva que cumplía la función de bodega y otra de establo junto con todo un sistema de canalización del agua conectado a unas cisternas.
Importancia bíblica
La tradición cristiana sitúa aquí el pasaje de Lucas 2, 8-20, aunque en la Biblia no se menciona con precisión el lugar donde tuvo lugar la aparición del Ángel del Señor con su deslumbrante luz que al principio atemorizó a los pastores y dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy en la ciudad de David, un salvador que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontrareis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre»…
¿Te gustó este artículo?
Valóralo
Nota media 3.8 / 5. Votos recibidos: 13